La disminución de la dosis hormonal y la aparición de nuevos principios activos en los últimos años han servido para que la píldora de hoy en día ya no sólo sea uno de los métodos anticonceptivos más seguros y fiables, si no que además aporte beneficios adicionales a la salud y el bienestar de la mujer como la reducción de la cantidad y la duración de los ciclos, el alivio del dolor menstrual o dismenorrea, o el mantenimiento del bienestar emocional en los días previos o durante la menstruación. Más recientemente además la píldora también ha demostrado tener un efecto protector frente a determinados tipos de cáncer, como el de ovario o el de útero
Después de más de 40 años en el mercado la píldora anticonceptiva se ha convertido en la actualidad en el método hormonal más estudiado y experimentado. Pero también ha sido el método que más ha evolucionado y se ha perfeccionado para adaptarse a las necesidades y requerimientos de la mujer. Una vez superada la primera fase de asegurar la protección anticonceptiva, la constante investigación y trabajos sobre la píldora han ido orientados a mejorar la salud y la calidad de vida de la mujer, adaptándose a sus necesidades y a la nueva situación de la mujer.
Los expertos coinciden en destacar como en los últimos años uno de los grandes pasos dados han venido de la mano de la reducción de la dosis hormonal y por la aparición de principios activos cada vez más parecidos a la progesterona natural de la mujer. En este sentido destaca la incorporación de nuevos gestágenos como la Drospirenona®, que ha sido el último en incorporarse a las nuevas píldoras y que por su acción antimineralocorticoide y antiandrogénica, ha demostrado aportar beneficios añadidos que influyen de forma favorable en el bienestar físico y emocional de la mujer, y por tanto en su calidad de vida.
La píldora de hoy en día ya no es sólo un anticonceptivo. Su toma , además de la lógica y probada eficacia y seguridad anticonceptiva, contribuye a la la regulación del ciclo menstrual, la reducción de la duración y la cantidad del mismo -y por tanto de la anemia-, el alivio de la dismenorrea o dolor menstrual, o el mantenimiento del bienestar emocional en los días previos o durante la menstruación. Además, más recientemente, diferentes estudios científicos desarrollados en varios países con un seguimiento de más de 20 años, han demostrado el efecto protector que la píldora aporta frente a determinados tipos de cáncer, como el de ovario o útero, que ven reducida su incidencia en las mujeres que la toman.
En otro orden de cosas, la píldora actual también ha conseguido acabar con algunos de los mitos que tradicionalmente se le han achacado. Una reciente encuesta realizada a más de 4.000 usuarias ha servido para confirmar que la píldora de hoy en día no produce aumento de peso, y lejos de afectar a la apariencia física, contribuye a mejorar el aspecto de la piel y el cabello, por su acción antiandrogénica y antimineralocorticoide.
Por todo ello, las pautas están cambiando. Según reflejaba la última encuesta de Anticoncepción y Sexualidad de las mujeres españolas, existe un alto porcentaje de ellas que recurren a la píldora no sólo en busca de anticoncepción, si no por estos otros beneficios no anticonceptivos.
Todo esto hace que las mujeres ya no sólo recurran a la píldora en busca de anticoncepción. Según la última Encuesta de anticoncepción entre las mujeres españolas, todos estos beneficios no anticonceptivos se han convertido actualmente en aspectos altamente valorados por las mujeres que ven cumplida su expectativa en un alto grado al iniciar el uso de la píldora, y que convierten a este anticonceptivo en el método hormonal de elección entre las mujeres españolas y que alcanza el mayor grado de satisfacción entre los métodos más usados.
es bueno ya que a muchas mujeres les incomoda tomar pastillas
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